Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, se habría entregado voluntariamente a las autoridades estadounidenses en el aeropuerto de Doña Ana, Nuevo México. En la misma aeronave viajaba también Ismael El Mayo Zambada, cofundador del cártel del Pacífico, según el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar. Salazar describió estas detenciones como una operación entre cárteles, donde uno se entregó al otro.