Parece ser que el fallecimiento de un presunto sicario, conocido como Mostrico Monstruito, se debió a un asunto interno dentro de la organización criminal a la que pertenecía. Yeifer Ortega Sánchez, de 25 años y oriundo de Arauca, era buscado por las autoridades venezolanas y se escondía en la misma región, donde se le atribuyen más de 27 homicidios.
El alcalde de Arauca, Juan Alfredo Quenza, informó en una rueda de prensa que Ortega Sánchez fue llevado por su escolta personal al lugar conocido como Cubarral y allí fue asesinado con un disparo en la cabeza y una herida en el abdomen. Posteriormente, lo enterraron en el mismo sitio. Uno de los escoltas notificó a la familia sobre su muerte y les indicó dónde estaba su cuerpo. Luego de exhumarlo, lo trasladaron en canoa hasta la vereda Bogotá y finalmente a la morgue para su identificación.
El mote de Mostrico se lo ganó por su particular método de asesinar a algunas de sus víctimas, consistente en abrir los cuerpos y llenarlos de piedras antes de arrojarlos al río Arauca, posiblemente para deshacerse de las pruebas. Ortega Sánchez también fue acusado del asesinato de dos guardias de una cárcel venezolana y se unió a las disidencias de las Farc en El Amparo, Venezuela, como sicario, acumulando un prontuario de más de 27 personas asesinadas.
Entre 2020 y 2021, Ortega Sánchez habría matado a 15 personas en Arauca, y desde 2022 había ejecutado a 12 más, según las autoridades judiciales. No obstante, este número podría ser mayor, ya que algunas víctimas fueron enterradas en el lugar del crimen o arrojadas a los ríos. Ortega Sánchez operaba en los barrios Monserrate y El Recreo de Arauca, donde la fuerza pública había incautado previamente armas, motocicletas, morrales, equipos de asalto y de comunicación, entre otros elementos.