El Tottenham Hotspur ha tenido dificultades para superar la partida de su goleador estrella, Harry Kane, durante esta temporada. A pesar de que era evidente que reemplazarlo sería un desafío, el club no contrató a un delantero de alto nivel para suplir su ausencia, una situación que ahora desean abordar de manera decisiva.
Para lograrlo, los Spurs están dispuestos a dejar ir a Andoni Iraola, y el objetivo principal del entrenador Ange Postecoglou es Dominik Solanke, de 26 años. Tras una temporada excepcional, Solanke está listo para dar el siguiente paso en su carrera, aunque no será a cualquier precio. El Bournemouth está exigiendo que se pague la cláusula de rescisión de 75 millones de euros del delantero, pero el Tottenham necesita vender jugadores para recaudar fondos.
En este sentido, Richarlison podría desempeñar un papel clave. Según el Times, el brasileño está dispuesto a quedarse en el club a pesar de tener ofertas de varios clubes de Arabia Saudita. Sin embargo, el Tottenham espera que su transferencia ayude a financiar la compra de Solanke, con quien ya tienen un acuerdo en principio.
Si la operación no prospera, el Tottenham tiene otras opciones en mente, como Ivan Toney del Burnley, Lois Openda del Leipzig, Viktor Gyokeres del Sporting Portugal o Gift Orban del Lyon. La llegada de Solanke aliviaría la carga de goles de Heung-min Son, quien anotó 21 goles la temporada pasada, cuatro más que el surcoreano, quien necesita un socio en ataque.
En resumen, el Tottenham Hotspur está decidido a reforzar su ataque y ha identificado a Dominik Solanke como su principal objetivo. Sin embargo, el club necesita vender jugadores y recaudar fondos antes de poder concretar la transferencia. Si la operación no se concreta, el Tottenham tiene otras opciones en mente, pero la necesidad de reforzar su ataque es urgente.