La Conferencia Episcopal de Venezuela ha declarado este miércoles que ignorar la voluntad popular es ilegal e inaceptable desde el punto de vista ético, haciendo alusión a las recientes y discutidas elecciones presidenciales del 28 de julio, donde Nicolás Maduro fue proclamado ganador por el Consejo Nacional Electoral. La Iglesia venezolana ha reiterado su petición de respetar la soberanía del pueblo, la cual se manifestó en las urnas en la fecha mencionada.
Asimismo, la Conferencia Episcopal ha condenado el uso de la violencia durante las manifestaciones públicas y la intervención de civiles armados para impedir el ejercicio pacífico de la protesta, ya que considera que esto infringe los derechos humanos. También ha rechazado las restricciones a la libertad de expresión y movilización, los arrestos y allanamientos arbitrarios, y el encarcelamiento de personas, algunas de ellas menores de edad, sin el proceso legal correspondiente.
La Iglesia venezolana ha instado a los organismos del Estado a acatar y hacer cumplir la Constitución y las leyes de la nación. Por otro lado, Nicolás Maduro ha informado que más de 2.000 personas han sido detenidas en el contexto de las protestas que han tenido lugar tras las elecciones presidenciales. El mandatario venezolano ha calificado a los arrestados como terroristas y ha anunciado que serán trasladados a las cárceles de Tocorón y Tocuyito.
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