En una entrevista exclusiva para Milenio Jalisco, José Antonio Pérez Juárez, Director General de Prevención y Reinserción Social, se refirió al trágico suceso ocurrido en el Reclusorio Metropolitano del Estado de Jalisco, donde Gabriel Alejandro G, encarcelado por el asesinato de tres mujeres, se quitó la vida el pasado lunes. Pérez Juárez mencionó que Gabriel Alejandro había intentado quitarse la vida previamente y estaba recibiendo atención médica especializada.
El lunes, Gabriel Alejandro G, quien había sido vinculado al homicidio de tres mujeres, se suicidó en el interior del Reclusorio Metropolitano del Estado de Jalisco. El joven había intentado quitarse la vida anteriormente y estaba bajo la observación de las áreas de salud mental del centro penitenciario.
Gabriel Alejandro G había sido ingresado el 6 de marzo en la Universidad Tecnológica de Guadalajara UTEG armado con un cuchillo y un hacha, con el objetivo de atacar a dos mujeres empleadas del plantel educativo, resultando en dos fallecimientos y un herido masculino. Horas antes, se informó que había privado de la vida a otra mujer en un motel de la colonia Moderna.
El Director General de Prevención y Reinserción Social, José Antonio Pérez Juárez, declaró que Gabriel Alejandro G había presentado un cuadro depresivo y había sido tratado con medicamentos controlados. Sin embargo, tras el contacto con su familia y el permiso de realizar actividades deportivas bajo vigilancia, su comportamiento había mejorado. No obstante, después de intentar autolesionarse, su condición había mejorado significativamente.
El Director General de Prevención y Reinserción Social, José Antonio Pérez Juárez, reconoció que Gabriel Alejandro G tenía antecedentes familiares difíciles y una falta de atención en temas de salud mental, así como una desintegración familiar que dificultaba la prevención de la delincuencia.
El ataque en la UTEG ocurrió cuando Gabriel Alejandro G ingresó al plantel armado con un cuchillo y un hacha, atacando a dos mujeres empleadas del lugar, quienes fallecieron en el lugar, y causando heridas a un hombre también trabajador del plantel. Posteriormente, fue detenido por elementos de la policía municipal en el área de la biblioteca.
En la audiencia de vinculación a proceso, se presentó un dictamen psiquiátrico que determinó que Gabriel Alejandro G presentaba un perfil de sociópata y no mostraba arrepentimiento por los crímenes cometidos. El joven habría cometido los asesinatos por fanatismo relacionado con los tiroteos en escuelas de Estados Unidos, utilizando armas que había conseguido previamente y habiendo investigado el plantel educativo antes del ataque.