El pasado 5 de abril, el Gobierno de Ecuador, liderado por Daniel Noboa, emitió un comunicado en el que reitera su desacuerdo con la protección de asilo concedida por México al exfuncionario Jorge David Glas Espinel. En el documento, el Ecuador argumenta que no es legal otorgar asilo diplomático a Glas y, por lo tanto, no concederá ningún salvoconducto para su traslado.
Este pronunciamiento no ha sido publicado en los sitios web oficiales de la Cancillería ni la Presidencia de Ecuador, ya que fue emitido por el Gobierno de Noboa después de la intervención de la fuerza pública en la sede diplomática mexicana para arrestar a Glas.
El Gobierno mexicano, por su parte, solicitó un salvoconducto a Ecuador para entregar y trasladar a Glas a un tercer país, con el fin de atender a su delicado estado de salud. La solicitud se hizo en términos de la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954, también conocida como Convención de Caracas.
Sin embargo, el Gobierno de Ecuador se niega a conceder el salvoconducto y mantiene su postura de no otorgar asilo diplomático a Glas. La situación sigue siendo tensa y sin una solución a la vista, lo que ha llevado a México a criticar a la Corte Internacional de Justicia CIJ por no haber resuelto aún la demanda presentada contra Ecuador.
Es lamentable que América Latina aún no haya resuelto esta situación compleja y delicada, y siga siendo un tema de controversia y disputa entre dos países hermanos. Esperamos que se encuentre una solución pronto y que prevalezca el respeto a los derechos humanos y a la soberanía de cada nación.