La escuadra de Marruecos sorprendió a la de España en el minuto 33 con un penal, el cual inicialmente no fue reconocido por Nyberg, el cuarto árbitro que había reemplazado al principal debido a una lesión en el minuto 12. No obstante, tras examinar el sistema de videoarbitraje VAR, Nyberg cambió su decisión y determinó que Pablo Barrios había derribado a Richardson.
Previo a la ejecución del penal, ocurrió un altercado entre jugadores de ambos equipos, lo que resultó en una escena inusual. En particular, Achraf Hakimi y Arnau Tenas, compañeros en el PSG y además amigos cercanos, se confrontaron visiblemente enojados.
La situación no terminó allí. Rahimi anotó el penal y lo celebró con un baile provocador, a lo que el portero respondió con una declaración, aunque sin buscar mayores problemas. No obstante, el árbitro lo sancionó con una tarjeta amarilla.