El pasado fin de semana, durante el partido de cuartos de final de los Juegos Olímpicos entre Marruecos y España, ocurrió una situación inusual y poco común en el mundo del fútbol. Solo habían transcurrido 12 minutos del encuentro cuando el árbitro uzbeko, Ilgiz Tantashev, fue involuntariamente derribado por el jugador español, Marc Pubill, quien se encontraba enfrascado en una disputa con el marroquí Abde.
Tras el incidente, Tantashev cojeó durante algunos minutos antes de ser reemplazado por el cuarto árbitro, el sueco Glenn Nyberg. Este no es el primer desafío que enfrentan estos dos árbitros en estos juegos olímpicos. Tantashev fue el encargado de dirigir el polémico partido Francia-Argentina de cuartos de final, mientras que Nyberg estuvo a cargo del también complicado Marruecos-Argentina.
Sin duda, estos juegos olímpicos serán recordados por el árbitro uzbeko, Ilgiz Tantashev, quien tendrá que lidiar con las consecuencias de esta rara y desafortunada acción en el campo de juego.