La herramienta de verificación electoral descentralizada puede ser una solución viable en cualquier nación del mundo, promoviendo la transparencia y ayudando a restaurar la confianza en la democracia. Durante mucho tiempo, la legitimidad de las elecciones en Venezuela ha sido puesta en tela de juicio, y no es la primera vez que se denuncia fraude en los resultados anunciados por la autoridad electoral máxima del país. A pesar de que este organismo debería ser imparcial, ha quedado demostrado en varias ocasiones que está alineado con el gobierno.
A pesar de las irregularidades detectadas en las máquinas de votación en el pasado, la verdad ha permanecido en un limbo, donde prevalecía la dicotomía de tu palabra contra la mía. Sin embargo, en esta oportunidad, los venezolanos, cansados de la traición a su confianza, decidieron verificar los resultados electorales de manera descentralizada.
Se preparó una plataforma en Internet que permite a cada ciudadano verificar, mediante su número de cédula, los resultados en su centro electoral. Cada acta posee un código hash asociado, similar a cada bloque de la red Bitcoin, que garantiza que la información no ha sido manipulada y que los resultados son verídicos. Esta plataforma ha sido replicada en diversas instancias y servidores para añadir redundancia y salvaguardar el proceso.
La descentralización de la verificación electoral es una estrategia eficaz para combatir la corrupción y garantizar la transparencia en los procesos democráticos. La centralización de la información en un solo lugar introduce un punto único de fallo, ya que si la entidad central falla, voluntaria o involuntariamente, la verdad sobre el hecho estará en peligro. La descentralización permite que la información esté disponible y verificable por múltiples fuentes, reduciendo el riesgo de manipulación y fraude.
La implementación de un sistema descentralizado de votación en Venezuela podría restituir la confianza en la democracia, no basada en la fe, sino en la certidumbre y verificación de la verdad por cada ciudadano. Por años, los venezolanos han puesto en duda la utilidad del sufragio por la imposibilidad de verificar directamente los resultados. Una herramienta como ésta es la pieza que faltaba para cambiar la histórica democrática del país.
Este ejemplo venezolano puede ser una herramienta valiosa para el mundo, especialmente en países donde la confianza en el sistema electoral ha sido socavada. Implementar un sistema descentralizado de votación podría ser la solución para restaurar la fe en la democracia y garantizar la transparencia en los procesos electorales.