La boxeadora uzbeka demostró una resistencia admirable frente a los golpes de su oponente de Taiwán. Sin embargo, a pesar de su tenacidad y de haber luchado hasta el último instante, los jueces concluyeron que la taíwanesa había tenido un control mayor durante el combate.
En mi opinión, la deportista uzbeka merece reconocimiento por su capacidad de resistencia y su espíritu combativo. No obstante, es importante respetar la decisión de los jueces y reconocer que, en esta ocasión, su contrincante mostró un dominio más sólido en el cuadrilátero.