El jueves, la justicia ordenó realizar un análisis de las llamadas entre Laudelina, su hija Macarena, el abogado José Codazzi y el senador provincial Diego Pellegrini, a solicitud del fiscal Mariano de Guzmán en el marco de la causa Loan. Esta decisión se da después de la declaración del chofer de Laudelina, Agustín Ybarra, quien declaró como testigo ante la jueza federal Cristina Pozzer Penzo.
Ybarra, amigo de Pellegrini desde hace mucho tiempo, declaró que el 28 de junio viajó con él hacia Esquina para pagarle a unos albañiles y fue allí donde se encontraron con Codazzi, con quien había jugado al paddle y era su vecino. El chofer también declaró que se ofreció a acompañar a Codazzi a la casa de Laudelina y que fue Pellegrini quien les prestó su auto para que fueran a buscar a Laudelina y a Macarena.
Según Ybarra, durante el viaje de tres horas y media hacia Corrientes, no hubo ninguna conversación sobre una supuesta oferta de dinero y viviendas. Él simplemente escuchó a Laudelina y a Macarena hablar sobre el accidente, pero no sabía a qué se referían específicamente. Ybarra también declaró que, una vez en Corrientes, se bajó del auto y tomó un remís hacia su casa, sin escuchar ninguna mención sobre una oferta de dinero.
El chofer también negó haber escuchado alguna conversación sobre una supuesta oferta de dinero y viviendas durante el viaje. Aseguró que tanto Laudelina como Macarena se sentían protegidas por su abogado durante el trayecto. Ybarra se enteró de que Laudelina lo había mencionado en su indagatoria cuando sus amigos le empezaron a mandar mensajes porque lo habían visto en la televisión, lo que le causó malestar por su familia.