Carlos Maliandi, el individuo acusado de intentar asesinar a su pareja, Noelia Santinello, fue sentenciado a 19 años de prisión en la tarde de hoy. Los jueces Rodrigo Santana, Hebe Marcogliese y Nicolás Foppiani de los Tribunales de Rosario dictaminaron la pena por los cargos de intento de femicidio agravado y posesión ilegal de armas. Ambas condenas se combinaron.
Desde el inicio, Maliandi, de 51 años, ha mantenido ante la justicia que Santinello intentó quitarse la vida y que en realidad él la salvó cuando la llevó al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez HECA. Sin embargo, Maliandi ha estado encarcelado desde agosto de 2020, luego de ser capturado durante un allanamiento dos semanas después del intento de femicidio.
Noelia Santinello, quien está a la derecha de la imagen, se muestra conmocionada tras la lectura de la sentencia.
Noelia Santinello, de 33 años, conoció a Carlos Maliandi a través de redes sociales en diciembre de 2019. Pronto comenzaron una relación y se mudaron juntos en febrero de 2020. Fue entonces cuando comenzó el largo calvario de Noelia, durante la pandemia de COVID-19. En una de las últimas amenazas que le hizo, Maliandi le dijo que saldría de su casa muerta.
El 28 de julio de 2021, Noelia estaba cocinando un budín y masitas para que Carlos llevara al día siguiente a sus compañeros de trabajo en el Ministerio de Educación. En ese momento, Maliandi intentó revisar su teléfono, a lo que ella respondió que hiciera lo que quisiera. Noelia intentó escapar con su hija de 14 años, Glenda, pero Maliandi se lo impidió. Le dijo que no se iría viva de allí.
Noelia logró escapar a la cocina en busca de agua, pero Maliandi la siguió y la golpeó en la cabeza con el mango de un cuchillo. Después de agredirla, la llevó a la habitación y la ahorcó. Noelia perdió el conocimiento después de que Maliandi le prendiera fuego. Horas después, despertó en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez HECA, donde su agresor la había llevado. Noelia estuvo internada durante un mes y medio en estado grave. Actualmente, padece disfagia y desde septiembre no ha podido consumir alimentos sólidos. Todavía tiene que someterse a dos cirugías en los dedos de las manos debido a las graves secuelas que le quedaron.