De acuerdo con un reciente informe, el costo de los bienes y servicios de consumo en España ha experimentado un aumento significativo en los últimos meses. En julio, los precios se elevaron en un 4,2% en comparación con el mismo mes del año anterior y en un 1,4% frente al mes anterior. Estas cifras representan los niveles más altos desde enero de 2023.
La causa principal de este incremento en la inflación se atribuye a la descongelación de los precios de la electricidad y el gas natural para los hogares. Se prevé que las nuevas tarifas aumenten las facturas de electricidad y gas en un 20% promedio, lo que a su vez impulsará la inflación en un 1,5% adicional.
Además del encarecimiento de la energía, también se espera que los precios del suministro de agua y la recolección de aguas residuales aumenten. Estos aumentos de precios afectarán a los hogares españoles en un momento en que el costo del alquiler también se encuentra en niveles récord.
En Barcelona, por ejemplo, el precio medio del alquiler ha superado los 2.000 euros, lo que refleja una burbuja en el mercado de alquiler en toda España. Estos factores combinados pueden generar una presión adicional sobre el bolsillo de los consumidores españoles en los próximos meses.