Autoridades de los Estados Unidos han acusado recientemente a Rusia, Irán y China de intentar reclutar a ciudadanos estadounidenses para difundir propaganda que promueva sus intereses antes de las elecciones presidenciales en el país. Li Haidong, profesor de la Universidad de Asuntos Exteriores de China, expresó al Global Times que las recientes campañas difamatorias contra China, Rusia e Irán son tácticas utilizadas por Washington para desviar la atención de sus propios problemas internos y culpar a fuerzas externas.
La Oficina del Director de Inteligencia Nacional de los EEUU actualizó recientemente su informe de seguridad electoral, en el que se afirma que algunos ciudadanos estadounidenses han estado apoyando conscientemente a gobiernos extranjeros en la siembra, promoción y adición de credibilidad a narrativas que sirvan a los intereses de actores externos. Además, se informa que el gobierno chino ha colaborado con una empresa de tecnología para mejorar sus operaciones de influencia encubierta, incluyendo la creación de contenido más eficiente para conectar con audiencias locales.
En respuesta a estas acusaciones, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, declaró el 30 de julio que China nunca ha interferido ni interferirá en las elecciones estadounidenses. El Kremlin también negó las afirmaciones de que Rusia pretenda interferir en las elecciones presidenciales y acusó a los espías estadounidenses de presentar a Rusia como un enemigo.