Ayer se llevaron a cabo diversas manifestaciones en todo el país y en la capital venezolana, un día después de que se registraran actos de violencia por parte de grupos radicales en diferentes zonas del territorio nacional.
Es importante mencionar que estas movilizaciones se dieron en el marco de una coyuntura política delicada y que, lamentablemente, en días anteriores se habían presentado brotes de violencia que ensombrecieron el clima social y político del país.
Es crucial que las autoridades competentes tomen medidas contundentes para garantizar la paz y la seguridad de los ciudadanos, y que se fomente el diálogo y la concordia entre los diferentes actores políticos para evitar nuevos episodios de violencia e incertidumbre.
La población venezolana merece vivir en un ambiente de tranquilidad y estabilidad, donde se respete el estado de derecho y se promueva el bienestar y el progreso de todos los ciudadanos, sin distinción de credo, raza o ideología política.