Según informes recientes, antes de la muerte de la reina Isabel II, el príncipe Guillermo solicitó garantías de que Meghan Markle, duquesa de Sussex y esposa de su hermano, el príncipe Harry, se abstendría de usar joyas pertenecientes a la colección de la princesa Diana, madre de los dos príncipes.
Es interesante notar que, a pesar de los rumores de tensiones entre los hermanos y sus respectivas esposas, el príncipe Guillermo está siendo cuidadoso en el manejo de los objetos personales de su madre, asegurándose de que sean respetados y utilizados de manera apropiada.
La princesa Diana, fallecida en 1997, es recordada como una figura carismática y querida en el Reino Unido e internacionalmente. Sus joyas, muchas de las cuales tienen un gran valor histórico y sentimental, siguen siendo una parte importante de la memoria de la princesa y de la familia real británica.