El mediocampista japonés Kaishu Sano ha recobrado su libertad, más de dos semanas después de ser arrestado como sospechoso de agredir sexualmente a una mujer, según declaraciones de sus representantes. No se ha revelado de forma inmediata si se han retirado los cargos contra el futbolista de 23 años, recientemente incorporado al Mainz, equipo de la primera división alemana, tras el presunto incidente del 14 de julio.
Según los medios de comunicación alemanes, fuentes anónimas han afirmado que no se presentarán cargos contra el deportista. En un comunicado difundido por sus agentes el lunes, día de su puesta en libertad, Sano expresó sus disculpas a la supuesta víctima por sus acciones, que habrían causado graves problemas. El futbolista también manifestó su compromiso de afrontar las consecuencias de sus actos y de esforzarse por recuperar la confianza.
La empresa que representa a Sano se negó a hacer comentarios cuando fue contactada por la AFP, y la policía japonesa no estuvo disponible de inmediato para proporcionar información sobre el incidente. Se informa que Sano y dos de sus amigos, también jóvenes, agredieron sexualmente a una mujer en un hotel de Tokio, según los medios de comunicación japoneses.
Tras recibir una llamada de la presunta víctima, de unos 30 años, la policía arrestó a los tres hombres cerca del hotel. Sano, que juega como centrocampista y participó en la Copa Asiática de Naciones con la selección japonesa, firmó este mes con el Mainz de la Bundesliga alemana, procedente del Kashima Antlers japonés.