Se acerca la fecha límite para la inscripción de candidatos a las elecciones presidenciales de Ecuador de 2025, fijada para el 2 de octubre por el Consejo Nacional Electoral. Sin embargo, el movimiento correísta, Revolución Ciudadana, aún no ha definido a su candidato, a diferencia de otros dirigentes como Daniel Noboa, Leónidas Iza, Jorge Escala, Pedro Granja y Andrea González Nader.
La demora en la designación del candidato correísta ha llevado a la circulación de varias encuestas sin un candidato definido, pero con un buen posicionamiento del correísmo en los sondeos. Según una encuesta del Centro de Estudios Latinoamericano de Geopolítica Celag, un candidato del correísmo encabezaría las preferencias con un 34,8%, seguido de Noboa con un 31,9%. Otra encuesta de Maluk Research también coloca al correísmo en el primer lugar con un 40,91%, superando a Noboa con un 33,56%.
Sin embargo, en una encuesta de Perfiles de Opinión, Noboa obtiene el primer lugar con un 34,08%, mientras que el correísmo, representado por Gustavo Jalkh, un exministro de Gobierno de Rafael Correa, reúne un 14,66%. Jalkh es uno de los nombres que suena como posible candidato del correísmo, junto con Luisa González, Paola Pabón y Augusto Verduga.
La demora en la definición del candidato correísta puede interpretarse como una estrategia diferente a las elecciones anteriores, según el analista político ecuatoriano Omar Sempértegui. Jalkh, en particular, tiene un amplio recorrido en el sector público y jurídico, y se ha mostrado como un vocero moderado que se ha enfocado en los problemas institucionales, lo que podría convertirlo en una buena opción para captar a los electores indecisos.
En definitiva, la carrera por la presidencia de Ecuador en 2025 está en marcha, y el correísmo aún no ha definido a su candidato. Sin embargo, las encuestas muestran un buen posicionamiento del movimiento, y los nombres de Luisa González, Paola Pabón y Gustavo Jalkh suenan como posibles candidatos. La clave para el correísmo será construir alianzas y presentar un proyecto de Gobierno serio que aborde los problemas estructurales del país.