Durante los primeros tres meses de 2023, se han detectado un total de 50 casos de engaño y etiquetado incorrecto en países productores, lo que representa un aumento significativo en comparación con el mismo lapso del año anterior. En concreto, este año se han registrado más de tres veces el número de incidentes reportados en el mismo período de 2018.
Es preocupante observar esta tendencia al alza en la incidencia de prácticas engañosas y etiquetados incorrectos en la industria de los países productores. Resulta esencial que las autoridades competentes tomen medidas contundentes para abordar este problema y garantizar la transparencia y la honestidad en el etiquetado y la promoción de los productos.
Los consumidores también desempeñan un papel crucial en la lucha contra estas prácticas fraudulentas. Es fundamental que estén informados y alerta, y que exijan etiquetados claros y precisos que les permitan tomar decisiones de compra informadas y responsables. La colaboración entre las autoridades, la industria y los consumidores es clave para erradicar esta práctica y garantizar la integridad del mercado.