El grupo militante Hizbulá ha cruzado los límites con el ataque del sábado 27 de julio, según la Cancillería israelí. La organización no está luchando contra un ejército regular, sino que deliberadamente ataca a civiles sin ningún reparo. Israel ha advertido que defenderá su territorio y responderá a la agresión.
El comunicado de la Cancillería israelí señala que la única forma de evitar una guerra a gran escala, que también afectaría al Líbano, es obligando a Hizbulá a implementar la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU. La vía diplomática sigue abierta, pero este incidente podría ser el último aviso antes de una respuesta militar.
El ataque del sábado se saldó con la muerte de 12 menores de edad y más de 30 heridos en el municipio de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados por Israel. Las Fuerzas de Defensa de Israel atribuyen el ataque a un cohete Falaq-1 de fabricación iraní y han respondido atacando objetivos de Hizbulá en varias zonas del Líbano.
Es importante mencionar que Israel ocupó la meseta estratégica de los Altos del Golán durante la Guerra de los Seis Días en 1967 y la anexionó en 1981. Sin embargo, ningún país reconoce la soberanía israelí sobre el Golán, excepto Estados Unidos, que lo hizo en 2019 durante el mandato de Donald Trump.
En resumen, la situación entre Israel y Hizbulá sigue siendo tensa y requiere una solución diplomática urgente para evitar una guerra a gran escala en la región. La comunidad internacional debe actuar rápidamente para obligar a Hizbulá a implementar la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad y garantizar la paz y la seguridad en la región.