La situación de la independencia de Taiwán y la tranquilidad en el estrecho siguen siendo un tema de desacuerdo irreparable entre China y Taiwán, según el ministro de Relaciones Exteriores de China.
Esta declaración subraya aún más la brecha existente entre los dos lados del estrecho de Taiwán, y pone de manifiesto las dificultades para alcanzar un acuerdo sobre este asunto.
El gobierno chino ha sido claro en su postura de oposición a la independencia de Taiwán y ha advertido en repetidas ocasiones que tomará medidas enérgicas si se produce cualquier movimiento en esa dirección.
Desde el punto de vista de China, la independencia de Taiwán es un asunto interno y no aceptará ninguna interferencia externa en este asunto. Por otro lado, Taiwán ha insistido en su derecho a la autodeterminación y ha rechazado la idea de ser absorbida por China.
En este contexto, la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán siguen siendo un desafío importante y requerirán esfuerzos continuos por parte de ambas partes para lograr una solución mutuamente aceptable.