Un grupo de parlamentarios españoles y latinoamericanos, junto con una delegación de expresidentes invitados por la oposición venezolana, se vieron imposibilitados de entrar en Venezuela para asistir a las elecciones presidenciales del domingo. La votación enfrenta al presidente Nicolás Maduro y al candidato de la Plataforma Unitaria Democrática PUD, Edmundo González Urrutia.
El caso más relevante es el del grupo de expresidentes y la exvicepresidenta latinoamericanos, quienes no pudieron viajar a Venezuela después de que se les impidiera despegar en Panamá. El avión de la aerolínea Copa en el que viajaban fue retenido por varias horas por decisión del gobierno venezolano, argumentando cuestiones políticas.
Este grupo de líderes forma parte de la Iniciativa Democrática de España y las Américas IDEA e iban a apoyar la candidatura de González Urrutia en las elecciones. La oposición venezolana condenó el hecho y señaló la importancia de un proceso de votación transparente y creíble.
Además, una delegación del Partido Popular PP español también fue impedida de entrar en el país, luego de ser invitados por la oposición para estar presentes durante las elecciones. La senadora colombiana Angélica Lozano y la exalcaldesa de Bogotá Claudia López denunciaron que fueron deportadas de Venezuela sin ninguna justificación.
El gobierno chileno envió una nota de protesta a Venezuela por haber impedido el ingreso al país a los senadores Felipe Kast y José Manuel Rojo Edwards, invitados por la oposición venezolana. El Ministerio de Relaciones Exteriores chileno calificó los hechos como antidemocráticos y graves.
Es lamentable que en pleno siglo XXI se sigan presentando este tipo de situaciones que atentan contra la democracia y la libertad de expresión. La oposición venezolana y los invitados internacionales tienen todo el derecho de estar presentes en las elecciones y ser partícipes de un proceso democrático transparente.