PAMPLONA, España - Autoridades de la Policía Foral en la región de Navarra han acusado a un residente de Pamplona por su presunta participación en un delito de daños causados por incendios de vegetación no forestal. Los incidentes comenzaron cuando se reportaron diez incendios en el área entre las piscinas de Artica Berrioplano y el paso elevado de la Ronda Norte de Pamplona, en la carretera PA-30, entre el 14 de junio y el 1 de julio. Estos incidentes resultaron en daños materiales en el entorno.
Debido al gran número de siniestros y a la creciente preocupación de los residentes y transeúntes de la zona, los agentes del Grupo de Investigación Medioambiental GRIM de la Policía Foral implementaron una serie de vigilancias en la zona. Su planificación dio sus frutos cuando interceptaron a un hombre mientras intentaba iniciar otro incendio.
En ese momento, las autoridades lo identificaron y le informaron que se iniciarían las correspondientes diligencias policiales en forma de un atestado, el cual fue remitido al Juzgado de Guardia y a la Fiscalía de Pamplona. Este incidente debe servir como recordatorio de la importancia de la prevención de incendios y de la responsabilidad individual en el cuidado del medio ambiente.