La tarde del jueves 25 de julio se informó sobre la captura de Ismael El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López, cuñado de El Chapo y hermano de Ovidio Guzmán El Ratón, en Texas, Estados Unidos. Esta detención de los líderes del Cártel de Sinaloa sucede luego de una tensa relación entre Los Chapitos y El Mayo. Tras la captura de El Ratón, la dinámica dentro del cártel ha cambiado, y el reporte de la Secretaría de la Defensa Nacional de México en diciembre de 2023 lo registra como si fueran heridas de un expediente médico.
El documento revela que, después del segundo Culiacanazo en enero pasado, Los Chapitos solicitaron un alto al fuego con El Mayo para concentrarse en sus enemigos comunes, como el Ejército mexicano, la Guardia Nacional, y la DEA, quienes buscan prolongar una racha de arrestos solicitados por la Casa Blanca.
El Ejército Mexicano cree que El Mayo impuso tres condiciones a Los Chapitos: abandonar el negocio del fentanilo, aliarse para enfrentar al Cártel Jalisco Nueva Generación en estados como Durango y Zacatecas, y activarse en caso de un operativo militar sorpresivo. A cambio, Los Chapitos recibirían ayuda para negociar con Estados Unidos y mejorar su seguridad.
La tregua entre ambos bandos ha tenido consecuencias en el cártel. Las facciones menores, como el clan Cabrera Sarabia, Los Guanos, y la gente del Chapo Isidro, se han visto vulnerables, ya que el acuerdo ha debilitado económicamente a sus rivales y fortalecido las defensas de El Mayo en los estados disputados.
Tras la extradición de Ovidio Guzmán, Los Chapitos buscarían compensar las pérdidas al concentrarse en otros mercados ilícitos y nuevas oportunidades de negocios sucios, como el tráfico de migrantes indocumentados y el tráfico de armas fantasma y cigarros electrónicos.
El parte militar de la salud del Cártel de Sinaloa tras la captura de El Mayo y El Ratón es el de un cuerpo que, a pesar de perder una extremidad, tiene tres más y varias prótesis para seguir funcionando. Enfermo, pero estable. Herido, pero no de muerte, aunque el gobierno mexicano y la DEA sigan atentos a su evolución en 2024.