Las peculiares manchas de una roca marciana, asemejándose a las de un leopardo, podrían deberse a reacciones químicas que, además, podrían servir como fuente de energía para microorganismos. Este descubrimiento, realizado por científicos de la Universidad de Oxford, abre la posibilidad de que en Marte existan procesos que favorezcan la vida.
La superficie de Marte ha sido objeto de estudio durante décadas, y este nuevo hallazgo podría ser un avance significativo en la búsqueda de vida en el planeta rojo. La roca en cuestión, localizada en el cráter Newton, presenta manchas de color claro que se asemejan a las de un leopardo. Los científicos creen que estas manchas podrían ser el resultado de reacciones químicas que involucran percloratos, compuestos que se han encontrado en suelo marciano y que podrían ser utilizados por microorganismos como fuente de energía.
Este descubrimiento es particularmente interesante ya que los percloratos son conocidos por ser capaces de descomponerse en oxígeno y cloro, lo que podría ser aprovechado por microorganismos para sobrevivir en un ambiente hostil como el de Marte. Además, la presencia de estos compuestos en la superficie marciana sugiere que el planeta podría tener las condiciones necesarias para albergar vida microbiana.
Sin embargo, aún queda mucho por investigar y confirmar. Los científicos planean continuar su estudio de la roca leopardo y otros lugares de Marte en busca de más evidencia de la posible existencia de vida en el planeta. Mientras tanto, este descubrimiento ofrece una nueva perspectiva sobre la posibilidad de que Marte albergue vida y sobre la importancia de seguir explorando el universo en busca de respuestas.