La postura del exmandatario español, Felipe González, sobre la actual coyuntura venezolana es una fuerte crítica a la falta de garantías democráticas en el país caribeño. En una reciente entrevista, González comparte su visión sobre las elecciones presidenciales en Venezuela, señalando que el actual presidente, Nicolás Maduro, domina todos los poderes del Estado y que las elecciones se llevan a cabo en un contexto de terror.
González lamenta que en Venezuela no hay garantías de la aceptabilidad de la derrota, lo que hace imposible que las elecciones sean justas y equitativas. Además, el exlíder español destaca que la destrucción económica y social en Venezuela ha sido tremenda, reduciendo el producto bruto interno a un cuarto de lo que era antes de la llegada de Maduro al poder.
La situación en Venezuela ha llevado a una gran ola de migración, con casi un cuarto de la población huyendo del país en busca de mejores condiciones de vida. González señala que este éxodo ha tenido un gran impacto en la región y que, si no se produce un cambio rápido, las cifras de migrantes seguirán aumentando y se convertirán en un problema aún mayor.
A pesar de la difícil situación, González ve una luz de esperanza en la oferta de la líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, de un pacto de transición que permita una salida negociada a la crisis. Sin embargo, el exmandatario español duda de que Maduro esté dispuesto a aceptar este tipo de acuerdo, y prevé que el presidente venezolano intentará falsear los resultados electorales con la ayuda de cómplices tanto dentro como fuera del país.
En resumen, la postura de Felipe González sobre la actual coyuntura venezolana es una condena a la falta de democracia y garantías en el país caribeño, y una llamada a la comunidad internacional a apoyar una salida negociada a la crisis. González ve una luz de esperanza en la oferta de la oposición venezolana, pero duda de que Maduro esté dispuesto a aceptar un acuerdo que ponga fin a su dominio sobre el país.