El escándalo en el Marruecos-Argentina de los Juegos Olímpicos continúa causando revuelo Aún se discute intensamente sobre la reanudación del partido dos horas más tarde y la anulación del VAR al gol del argentino Medina, el cual habría significado el empate a dos goles después de casi 116 minutos de juego.
La suspensión se debió a un agente externo, según las normas de The IFAB, y el árbitro sueco Glenn Nyberg estaba autorizado para hacerlo, ya que se puso en riesgo la integridad de los futbolistas. Sin embargo, detener el partido no significa darlo por terminado, y un árbitro no tiene la facultad de finalizar un partido si no se han jugado los 90 minutos reglamentarios. Esto es precisamente lo que ocurrió ayer, similar al partido entre Alemania y Dinamarca en la Eurocopa, donde la tormenta eléctrica provocó la suspensión del encuentro. Sólo la FIFA, como organizadora del torneo, podría haber tomado la decisión de dar por terminado el choque. En el momento en que no lo hizo, el árbitro Nyberg estaba obligado a reanudar el partido, ya fuera dos horas después, como en este caso, o al día siguiente.
Existen numerosos precedentes en los que un partido ha sido suspendido por diversas razones y se ha reanudado 24 horas después. La AFA ya ha presentado una reclamación ante la FIFA por el Argentina-Marruecos, y Mascherano, el seleccionador argentino, ha estallado indignado y ha revelado que además les robaron. Increíble pero cierto
Si el VAR no hubiera revisado y anulado el gol, la decisión habría sido válida. Dado que el partido no había terminado y había una jugada de revisión, el VAR pudo modificar la decisión inicial de dar validez al gol de Argentina. Incluso en el caso de que no se hubieran revisado esta acción desde el VOR, donde ayer se encontraba el experto técnico italiano Paolo Valeri, también habría sido válido e intocable. El propio protocolo VAR deja claro que no se invalidará un partido por decisiones erróneas en las que haya participado el VAR.
Ahora, quedan por determinar las sanciones disciplinarias como consecuencia de la invasión de aficionados marroquíes, lo que tendrá consecuencias para la Federación de Marruecos, y las palabras de Javier Mascherano, seleccionador argentino, donde calificó lo sucedido como un circo. Qué historia tan llamativa y llena de giros inesperados