Exclusivo El abogado Roberto Hung arremete contra la regulación de criptomonedas en Venezuela: Una farsa que debe ser derogada
En medio de la incertidumbre regulatoria que vive Venezuela, el abogado especializado en activos digitales, Roberto Hung, arremete contra la normativa que rige el ecosistema de bitcoin y criptomonedas en el país. Según Hung, esta regulación no es más que un discurso impostor, un desastre que carece de un ente regulador efectivo y que pretende tener el poder por el poder mismo, sin entender jurídicamente el fenómeno de las criptomonedas.
Desde hace varios años, Venezuela cuenta con una regulación orientada al ecosistema de bitcoin BTC y las criptomonedas, aprobada por una Asamblea Nacional Constituyente extinta. Sin embargo, esta normativa se encuentra actualmente ignorada, ya que el ente que debería hacerla valer se encuentra intervenido, lo que ha paralizado parcialmente el sector de bitcoin en el país.
A pesar de que el uso de criptomonedas en Venezuela es legal y la minería de bitcoin está autorizada desde suelo venezolano, la regulación del país caribeño es vista como una normativa pionera por algunos, pero con fácilmente tres destinos posibles: derogación, reformulación o mejoramiento, según tres especialistas en la materia legislativa y jurídica consultados por CriptoNoticias.
Roberto Hung, abogado venezolano y consultor, es uno de los especialistas que abogan por la derogación total de la regulación de bitcoin en Venezuela. Hung considera que las criptomonedas son fenómenos alegales, es decir, no se rigen por sistemas normativos legislados, y que no hace falta regular al ecosistema de bitcoin en ninguna parte del mundo.
Por su parte, Marlon Rojas, minero de bitcoin y abogado venezolano, considera que la normativa debe ser revisada y reformada, ya que no representa el verdadero espíritu del ecosistema y fue elaborada de manera unilateral por parte de los funcionarios de la intervenida Superintendencia de Criptoactivos y Actividades Conexas Sunacrip. Rojas cree conveniente que los reguladores, los formuladores de políticas, los mineros y los usuarios venezolanos trabajen juntos para establecer un marco regulatorio coherente.
Sin embargo, actualmente la actividad de regulación por parte del gobierno venezolano no existe, lo que conduce a una aplicación inconsistente y a una falta de coherencia en el enfoque regulatorio. Desde 2023, la Sunacrip fue intervenida por el gobierno venezolano, participando en el esquema de corrupción gubernamental más grande jamás ejecutado con criptomonedas, la trama Pdvsa-Cripto, que costó la pérdida de unos USD 20.000 millones, según las cifras del gobierno.
En este contexto, Humberto Quevedo, ingeniero y director de la Asociación Nacional de Criptoactivos Asonacrip, considera que la regulación de bitcoin en Venezuela se puede mejorar desarrollando ámbitos de la criptoeconomía que aún no se tocan, y ve en esa regulación una buena base jurídica para trabajar, pero solo si existe interés por parte del Estado en ese sentido.
Mientras tanto, los expertos reconocen que el ecosistema de las criptomonedas está más que acentuado en Venezuela, con usuarios que han sabido emanciparse y dar pie al uso de plataformas internacionales y, desde luego, el sistema de bitcoin en sí mismo. Muestra de esto es el mercado entre pares de criptomonedas que, en Venezuela, tiene alto auge, con miles de ofertas de compra y venta de activos digitales usando bolívares como intercambio.
En definitiva, la regulación de bitcoin en Venezuela sigue siendo un tema polémico y lleno de incertidumbre, con especialistas que abogan por su derogación, reformulación o mejora, y con un ecosistema de criptomonedas que sigue creciendo a pesar de las dificultades regulatorias.