SANLÚCAR DE BARRAMEDA, CÁDIZ. CÁTEDRA DE REPRESIÓN AL CRIMEN ORGANIZADO - Europa Press
La justicia no descansa en su cruzada contra el hampa En Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, más concretamente en La Algaida y Las Piletas, la Policía Nacional ha dado un golpe contundente a una siniestra organización criminal de origen franco-argelino. No se andan con chiquitas estos agentes de la ley Han metido entre rejas a dos de los integrantes de esta temible mafia, dedicada a brindar protección a los aterradores alijos de droga y a ejercer extorsión sobre miembros de otras bandas.
El juzgado de instrucción número 4 de Sanlúcar de Barrameda ha decretado el ingreso en prisión de los dos maleantes, y las pesquisas continúan abiertas para dar con el resto de la peste que infesta la zona. El objetivo Desmantelar por completo esta sanguinaria organización
Qué méritos tienen estos dos delincuentes para merecer un lugar en el triste y húmedo calabozo Pues nada menos que pertenecer a la banda que el 21 de diciembre de 2013 efectuó disparos contra un equipo de la Unidad de Prevención y Reacción de Jerez de la Frontera, durante la fatídica Operación Globo. Los malhechores emplearon un fusil y un arma corta para huir como cobardes, abandonando una furgoneta cargada con 111 kilos de hachís
Pero la historia de terror continúa. El 19 de febrero de 2024, un grupo de encapuchados, procedentes del extranjero y bajo las órdenes de los narcotraficantes locales, perpetraron una espeluznante maniobra en la calle Molinillo de Sanlúcar de Barrameda. Acorralaron un vehículo y secuestraron a una persona a la fuerza, introduciéndola en una furgoneta mientras disparaban al aire de manera intimidatoria Afortunadamente, la víctima fue liberada días después, abandonada en una carretera en las afueras de la ciudad.
La Policía Nacional ha declarado que, por primera vez, se ha identificado a un grupo de sicarios franco-argelinos contratados por los narcotraficantes de Sanlúcar de Barrameda. Hasta ahora, estos criminales siempre habían resuelto sus asuntos de ajustes de cuentas con gente de la localidad Pero eso ha terminado. La ley está en marcha, y no parará hasta llevar a todos estos criminales ante la justicia. No hay descanso para los malvados