Tribunal exige reabrir juicio por intento de femicidio contra Yeritza Bautista de 2022

Increíble pero cierto Carlos Enrique “N” podría quedar en libertad después de ser sentenciado a ocho años y nueve meses de cárcel por intento de feminicidio contra Yeritza Bautista. Un nuevo amparo interpuesto por su defensa reabrió el caso

En una entrevista exclusiva para MILENIO, Yeritza confesó sentir impotencia y abandono por la decisión de las autoridades de reabrir el proceso. Tendrá que revivir el calvario que ya pasó durante 30 meses Un calvario en el que su ex pareja ya había sido declarada culpable de las agresiones en su contra.

Es una completa injusticia, un abandono total para nosotras las sobrevivientes, dijo Yeritza. Siempre he estado a favor de que todos tengan derechos, pero el derecho a la vida debe prevalecer sobre cualquier otro.

Yeritza fue víctima de dos intentos de feminicidio en 2020. La primera ocurrió en Morelos, donde su pareja la golpeó y le arrancó varios dientes. La segunda tuvo lugar en su domicilio en Ciudad de México, donde su entonces pareja la estranguló para intentar asesinarla.

Desde el principio, Yeritza sufrió revictimización por parte de las autoridades, quienes intentaron minimizar los hechos y calificarlos como violencia intrafamiliar o lesiones dolosas. Pero Yeritza no se rindió y se sometió a cinco peritajes y un juicio para probar la veracidad de su denuncia.

A pesar de que aún no hay fecha para el nuevo proceso, Yeritza pide a las autoridades no dejar que su agresor quede impune en un país donde miles de mujeres son asesinadas cada año por la violencia machista.

Lo que luchamos en las audiencias y en los procesos es por mantenernos vivas, dijo Yeritza. Dar todas las facilidades a los agresores para que queden en libertad es como arroparlos y darles todas las posibilidades de quedar impunes.

En otras noticias, Álvaro N, ex alcalde de Acteopan, pasará cuatro meses en prisión por el feminicidio de su esposa. Por otro lado, Jalisco cerró junio con 14 carpetas de investigación bajo el protocolo de feminicidio. Impresionante pero cierto