Arrestan en El Ejido a sospechoso de incendiar 14 contenedores y dos automóviles durante la noche.

Un verdadero espectáculo de fuego y destrucción en el corazón de El Ejido, Almería La madrugada del viernes fue testigo de una verdadera batalla campal contra el fuego, donde un individuo de 48 años, natural de Arona, Tenerife, y conocido como I.A.G., se convirtió en el sospechoso principal de incendiar 14 contenedores y dos vehículos, además de causar daños cuantiosos en edificios y vías públicas. El resultado fue un desastre valorado en más de 33.000 euros

Todo comenzó con llamadas alarmantes de vecinos que informaban sobre contenedores en llamas en diferentes puntos del centro de El Ejido, incluyendo las calles Granada, Manuel Fernández Arriola, Sevilla, Toledo, García Espín, Jacinto Benavente, Iglesia y Cervantes. Un auténtico recorrido de destrucción en seis puntos diferentes

Pero, cómo logró la Policía Local atrapar a este sospechoso Gracias a las descripciones e imágenes aportadas por los valientes vecinos, la Policía Nacional localizó al presunto autor en la calle Barcelona, donde fue detenido en colaboración con otros efectivos policiales. Un verdadero equipo en acción

El detenido fue llevado a dependencias policiales para la instrucción de las oportunas diligencias, mientras que los Bomberos del Consorcio de Poniente acudieron al lugar para sofocar los incendios provocados en la zona de Ejido Centro. Los agentes tuvieron que desalojar un bloque de viviendas en su totalidad, pero afortunadamente, no hubo daños personales. Menos mal que todo quedó en daños materiales

El coste de la reposición de los contenedores y del pavimento asciende a la nada despreciable cifra de 33.590 euros, sin contar las labores de limpieza, daños en instalaciones de suministros públicos, daños en mobiliario y en fachadas. Una verdadera fortuna en destrucción

En resumen, una noche de terror y caos en El Ejido, Almería, donde un individuo causó daños cuantiosos y dejó a la policía y a los bomberos luchando contra las llamas. Un espectáculo de destrucción que nadie quiere volver a ver