Desastre en la zona limítrofe: 17 familias sin hogar y sin esperanza después del devastador incendio
Un trágico incidente sacudió a la comunidad ubicada entre la Ciudad de México y el Estado de México, cuando un terrible incendio consumió por completo las precarias viviendas de más de 17 familias, el pasado lunes 1 de julio, en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Estas desafortunadas familias, que han habitado en ese terreno federal durante aproximadamente nueve años, se niegan a acudir a un refugio ofrecido por el gobierno de Nezahualcóyotl, pues temen perder el único terreno que consideran su patrimonio. La falta de recursos económicos ha llevado a estas personas a construir sus hogares en un asentamiento irregular, sin tener la posibilidad de adquirir un terreno propio o pagar un alquiler.
El alcalde de Nezahualcóyotl, Adolfo Cerqueda Rebollo, ha declarado que, debido a la falta de espacios disponibles en el territorio, una reubicación resulta complicada. No obstante, ha solicitado al gobierno federal una evaluación para determinar si se les permite habitar el predio federal, con el fin de brindar un techo digno a estas familias que lo han perdido todo.
Más de 200 trabajadores han desplegado esfuerzos en las labores de limpieza y remoción de escombros, logrando retirar un total de 40 camiones de volteo con desechos y limpiando cerca de dos kilómetros de vialidad. Personal del DIF Municipal ha llegado al lugar para brindar apoyo con productos de limpieza, colchonetas, medicamentos y alimentos a los afectados.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades y la solidaridad de la comunidad, las víctimas del incendio se enfrentan a un futuro incierto y lleno de dudas, sin saber qué les deparará el mañana. La falta de recursos y la burocracia gubernamental podrían condenar a estas familias a seguir luchando por un lugar al que llamar hogar.
La pregunta que queda en el aire es: acaso no merecen estas personas, que han sufrido una pérdida tan grande, un poco de empatía y ayuda por parte de las autoridades y la sociedad en general