En Chihuahua, al menos 30 vidas segadas por cruentas batallas de contrabando de combustible.

Scandaloso Alrededor de 30 asesinatos en la zona Norte de Chihuahua están vinculados a la guerra entre bandas criminales por el robo de combustible. Sí, has leído bien, estamos hablando de huachicoleo

Así lo ha revelado el secretario de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya Chávez, quien ha confirmado que estos crímenes ocurridos en las zonas rurales de Chihuahua, en El Sauz, Sacramento y Nuevo Delicias, son el resultado de la disputa entre dos grupos delictivos.

La Policía Municipal y Estatal, en colaboración con la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional Sedena, están desplegadas en la zona para monitorear la situación y combatir este delito. Loya Chávez ha declarado que los asesinatos en la capital están relacionados con el huachicol, y que la zona norte del municipio no es una excepción.

Esta noticia sigue a la ejecución de seis personas en el seccional de Nuevo Delicias el viernes 28 de junio, un incidente que se cree fue orquestado por el cártel de Sinaloa. El alcalde de Chihuahua, Jorge Cruz, ha confirmado que existe un pozo de Pemex cerca de la zona y ha expresado su preocupación por el aumento del huachicol en la región.

Pero, qué es exactamente el huachicol La palabra huachicol se originó en México y se refería originalmente a una bebida adulterada con alcohol. Sin embargo, en los últimos años, el término se ha utilizado cada vez más para describir el robo de combustible, una actividad ilegal que ha alcanzado proporciones epidémicas en México.

La Academia Mexicana de la Lengua define al huachicol como una bebida adulterada con alcohol, mientras que el Diccionario del Español de México, de El Colegio de México, señala que el término huachicolero se refiere a la persona que se dedica a robar gasolina perforando los oleoductos que la conducen.

La pregunta que queda en el aire es, cómo podemos combatir este flagelo que ha cobrado la vida de tantas personas inocentes La respuesta no es fácil, pero una cosa es clara: debemos trabajar juntos para poner fin a esta epidemia de huachicoleo y traer justicia a las víctimas inocentes.