La selección de los Países Bajos no lo ha tenido nada fácil en esta Eurocopa. Primero, se toparon con el desafío de enfrentar a Francia en el grupo y, encima, tuvieron que afrontar una crisis de juego por las ausencias de peso de Frenkie De Jong y Teun Koopmeiners a pocos días del inicio.
Con las bajas confirmadas, un nombre saltó a la palestra como el encargado de liderar el juego de la Oranje: Xavi Simons. Apenas con 21 años, una gran responsabilidad recayó sobre los hombros del que se perfila como el referente de la próxima generación neerlandesa, aunque en una posición más adelantada y con un estilo más ofensivo y goleador que De Jong y Koopmeiners.
Sin embargo, Simons no ha estado a la altura de las expectativas. Llegó a la Eurocopa después de disputar 43 partidos y casi 3.500 minutos con el Leipzig, siendo uno de los jugadores más destacados con 10 goles y 15 asistencias. Unos números que generaron cierta presión sobre el joven de Ámsterdam, quien ha sido examinado con lupa por muchos, pero no por los que más importan: Ronald Koeman y Patrick Kluivert. La confianza de ambos en Simons sigue intacta y lo consideran un pilar fundamental para el éxito de los Países Bajos en la Eurocopa.
Tras los dos primeros partidos de la fase de grupos, donde Simons mostró algunas dificultades, se decidió darle descanso frente a Austria, para que fuera titular y completara todo el partido contra Rumanía en octavos de final. No brilló en exceso, pero fue determinante, estando involucrado en dos de los tres goles de la Oranje. Asistió a Gakpo en el primero y recuperó la pelota e inició la contra que remató Malen en el segundo, tras un espectacular carrera desde campo propio.
Lo mejor de Simons es que no se esconde en el campo, siempre se mueve entre líneas, pide la pelota y busca las debilidades de sus rivales. Tuvo varias oportunidades para marcar, pero le faltó un poco de frescura. Koeman y Kluivert confían plenamente en él, al igual que en Gakpo, quien ya ha recuperado su mejor versión. Ahora, Simons debe seguir el camino de Gakpo y llevar a los Países Bajos a semifinales frente a Turquía.