Atención Carlos Enrique Newton Fausto, un insigne empresario del ámbito tequilero, cayó abatido por disparos en una plaza comercial de la colonia Providencia, en Guadalajara, mientras acompañaba a su esposa. Un trágico final para un personaje que había alcanzado la distinción de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera CNIT y el Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco CCIJ en el 2017, gracias a su Medalla al Mérito Industrial.
Newton Fausto, lejos de ser un novato en el mundo tequilero, ocupó importantes cargos en la CNIT y el Consejo Regulador del Tequila CRT, como el de secretario de la Mesa Directiva y tesorero, respectivamente. Su familia, sin embargo, lleva décadas en la industria, desde que Don Enrique Guillermo Newton Alexanderson comenzó a comercializar tequila en 1940 bajo el nombre de Supremo y Único Tequila Marca Especial.
La historia de la familia Newton en el tequila es una saga de esfuerzo y superación. Don Enrique, el fundador, comenzó a comercializar tequila en un contexto dominado por la familia Cuervo. Tras varios años de dedicación y cambios en la familia, la empresa se convirtió en fabricante de tequila en 1945, dando lugar a la creación de tres empresas tequileras: La tejonera, La Ultima Lucha y la Cariñosa. Sin embargo, debido a la baja producción, la empresa se vio obligada a contratar productos de otros fabricantes de tequila.
Fue Don Federico Ernesto Newton Ruiz, hijo de Don Enrique, quien se convirtió en el pilar y cabeza de la compañía. A pesar de las dificultades y la fuerte competencia de Cuervo, Sauza y Herradura, Don Federico logró estabilizar la empresa y lanzar la marca de tequila Especial Newton Blanco a finales de los 70s e inicios de los 80s, lo que marcó el inicio del crecimiento significativo de la empresa.
La trágica muerte de Carlos Enrique Newton Fausto deja un vacío en la industria tequilera y en la sociedad jalisciense. Su legado y dedicación a la industria seguirán siendo recordados y su familia continuará con el legado que él ayudó a construir.