FÚTBOL ESPAÑOL: UNA TEMPORADA MARCADA POR LA VIOLENCIA Y EL ODIO
La pasión por el fútbol se ha visto empañada una vez más por la violencia y el odio de los grupos ultras en España. Durante la última temporada de fútbol 2023-2024, la Policía Nacional ha llevado a cabo 15 operaciones que resultaron en un total de 133 detenciones, según informó Europa Press. Estas acciones policiales tienen como objetivo combatir el aumento de altercados en los que se cometen delitos vinculados con la violencia en el deporte, agravados por una motivación de odio.
Un total de 305 detenciones en las dos últimas temporadas revelan un preocupante aumento en la actividad de estos grupos violentos. El perfil de los detenidos es consistentemente español, con edades que oscilan entre los 17 y 40 años, y con una alarmante mayoría de reincidentes en este tipo de delitos, que ocurren tanto en partidos de la Liga profesional como en categorías semiprofesionales.
La Comisaría General de Información de la Policía Nacional ha advertido sobre el aumento de incidentes violentos relacionados con estos grupos ultras durante varios años. Los especialistas han observado que estos grupos radicales violentos establecen alianzas y enemistades, apoyándose mutuamente en diferentes escenarios y desplazándose a otras provincias para socorrer a sus grupos de referencia en otras localidades. Su motivación es un vínculo ideológico, y su objetivo es agredir a sus enemigos y provocar altercados que, en muchas ocasiones, causan heridos o daños considerables.
La mayoría de los arrestos se produjeron por la participación de los detenidos en delitos como desórdenes públicos, riña tumultuaria, lesiones y daños, todos ellos agravados por la motivación de odio. La Comisaría General de Información mantiene una política de tolerancia cero hacia los comportamientos extremistas, radicales y violentos en los eventos deportivos, coordinando las medidas de prevención junto con las distintas Brigadas provinciales de Información. Los agentes también reciben apoyo de la Oficina Nacional del Deporte de la Policía Nacional.
Una de las operaciones más notables de la última temporada fue Capea, que resultó en 20 aficionados ultras detenidos por participar en altercados el 27 de mayo con motivo del partido de fútbol de Primera RFEF entre el CD Numancia y la UE Cornellá. Los grupos principales involucrados en este altercado fueron Orgullo Numantino, Ligallo Fondo Norte y Guetto 28, enfrentados al grupo Coornehools.
La operación Kluba también merece mención, con 84 detenidos por las peleas que tuvieron lugar en Sevilla el pasado 29 de octubre, horas antes del partido de fútbol entre Real Betis Balompié y el CA Osasuna. En este caso, estuvieron implicados simpatizantes de Indar Gorri de Pamplona y de United Family y Supporters Gol Sur de la capital andaluza.
La temporada anterior también estuvo marcada por la violencia de los grupos ultras, con operaciones como Capucha, que resultó en 64 ultras detenidos en Burgos, Logroño, Pamplona, Zaragoza, Málaga y Madrid, y la operación Marulo, con ocho arrestos coincidiendo con el partido entre CD Lugo y SD Ponferradina.
En resumen, la temporada de fútbol en España ha estado ensombrecida por la violencia y el odio de los grupos ultras. La Policía Nacional ha intensificado sus esfuerzos para combatir este flagelo, pero el desafío sigue siendo grande. La pregunta que queda es, hasta cuándo permitiremos que la violencia y el odio manchen el hermoso juego del fútbol