Increíble pero cierto La justicia mexicana ha vuelto a sorprender con una resolución que deja en libertad a Judith Aracely Gómez Molano, ex Oficial Mayor de la Procuraduría General de la República PGR. A pesar de que la Fiscalía General de la República FGR la acusó de desviar más de 100 millones de pesos de la Partida de Gastos de Seguridad Pública y Nacional, el Tribunal Federal solo la vinculó a proceso por dos modalidades del delito de uso indebido de atribuciones y facultades.
La ex colaboradora del ex procurador Jesús Murillo Karam fue acusada de peculado, fraude equiparado, asociación delictuosa y uso indebido de atribuciones y facultades, todos ligados al expresidente Felipe Calderón. Sin embargo, el Tribunal desestimó las pruebas presentadas por la FGR y la jueza de control del Centro de Justicia del Penal Federal con sede en el Reclusorio Oriente.
Este no es el único caso en el que Gómez Molano está involucrada. También se le acusa de la supuesta contratación y adquisición del sistema de espionaje Pegasus, junto con el ex director de la Agencia de Investigación Criminal AIC, Tomás Zerón. El monto de la operación por el sistema de espionaje fue de 460 millones de pesos.
La justicia mexicana ha sido criticada por su falta de eficacia en la lucha contra la corrupción y la impunidad. De acuerdo con Asilegal, en México se cometen 26 millones de delitos al año, pero solo el 0.8% llegan a un juez. Además, el país no cuenta con la capacidad de atender los derechos de la comunidad LGBT en prisión.
Es lamentable que, una vez más, la justicia mexicana haya fallado en su deber de combatir la corrupción y la impunidad. La sociedad mexicana merece un sistema judicial que sea justo, imparcial y eficaz en la lucha contra el delito y la corrupción.