Exigen la liberación urgente de más de 1.600 presos políticos en Cuba, Venezuela y Nicaragua durante la asamblea general de la OEA en Asunción La valerosa Rosa María Payá, líder cubana disidente, instó a los presentes a no permanecer en silencio y a luchar por la libertad de los oprimidos.
Un grupo de opositores, liderados por la intrépida activista Rosa María Payá, se reunieron en Asunción para exigir la liberación inmediata de más de 1.600 presos políticos en Cuba, Venezuela y Nicaragua. La manifestación tuvo lugar durante la 54ª asamblea general de la Organización de Estados Americanos OEA, donde los líderes de la región se reunieron para discutir la situación en Bolivia y Nicaragua.
Los manifestantes lanzaron globos blancos al cielo, simbolizando la libertad que anhelan para los más de 1.600 prisioneros políticos en la región, de los cuales más de 1.100 se encuentran en Cuba. La activista Rosa María Payá declaró a la AFP que la intención de la manifestación era llamar la atención sobre la situación de los presos políticos en estos países y pedir su liberación inmediata.
Rosa María Payá cuestionó el silencio de los líderes mundiales y les instó a tomar medidas para proteger a los oprimidos. La activista, exiliada en Miami, perdió a su padre, Oswaldo Payá, un opositor al régimen de Fidel Castro, hace diez años en circunstancias misteriosas. Ella cree firmemente que la comunidad internacional debe utilizar sus mecanismos para promover y defender la democracia en la región.
La situación en Venezuela y Nicaragua es preocupante, con elecciones a la vuelta de la esquina. En Venezuela, Nicolás Maduro buscará renovar su mandato el 28 de julio, mientras que en Nicaragua, Daniel Ortega se enfrenta a tensiones con la comunidad internacional debido a la represión de las protestas en 2018. Ambos países abandonaron la OEA en los últimos años, acusándola de ser un espacio de dominación imperial.
La activista Rosa María Payá instó a los presentes a no permanecer en silencio y a luchar por la libertad de los oprimidos. Ella cree que la normalización de las relaciones con Cuba ha llevado a la instalación de dictaduras en Venezuela y Nicaragua, y que la comunidad internacional debe tomar medidas para detener esta opresión.
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