ÁVILA, 28 de Junio. Agencia Noticias -
Un espectáculo imponente El rey Felipe VI ha presidido el solemne juramento de 2.208 nuevos agentes de la Policía Nacional en la Escuela Nacional de Policía de Ávila, una mañana llena de emoción y orgullo patrio
Minutos después de las 11 de la mañana, la bandera de España, escoltada por valientes agentes, hizo su entrada triunfal en el recinto, seguida de cerca por la figura imponente del rey Felipe VI. El monarca pasó revista a las filas de los nuevos reclutas, quienes permanecieron firmes y atentos, recibiendo al rey con aplausos atronadores y vítores a la Policía y a España
Tras la emocionante entrada, los 2.208 agentes juraron su cargo en unísono y con voz potente, demostrando su compromiso con la nación y su lealtad al rey. Un juramento que hará temblar los cimientos de la delincuencia y traerá seguridad y justicia a nuestras calles
A medida que los nuevos agentes desfilaban para recibir sus diplomas, el rey, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, entre otras autoridades, aplaudían su logro. Un momento de gloria y satisfacción para estos jóvenes policías y una señal de esperanza para todos los ciudadanos
El director adjunto operativo de la Policía Nacional, José Ángel González Jiménez, pronunció un emotivo discurso en el que agradeció la presencia del rey y lo felicitó por los diez años de su reinado. Un reinado que ha marcado un nuevo capítulo en la historia de nuestro país y que ha sido acompañado por la lealtad y el compromiso del Cuerpo de Policía Nacional
El discurso también rindió homenaje a los caídos y destacó el enorme orgullo de pertenencia a esta institución, que cuenta con más de 74.000 policías, de los cuales el 18% son mujeres en distintos cargos y en todas las escalas
El acto se cerró con un vibrante homenaje a los caídos, seguido del himno de la Policía Nacional entonado por todos los agentes y el tradicional rompan filas, tras el cual los nuevos miembros del cuerpo lanzaron sus gorras al aire, celebrando el inicio de una nueva era en sus vidas y el comienzo de una lucha sin cuartel contra el crimen
Los aplausos y vítores al rey y las Fuerzas Armadas acompañaron el fin de este histórico evento, un día que quedará grabado en la memoria de estos jóvenes policías y en el corazón de todos los españoles