Drama en el mundo de los astros y las cartas Pedro Engel Bratter, el reconocido astrólogo y tarotista de 73 años, ha vuelto a la televisión con su programa Pedro y Pancha en TV . Sin embargo, el camino no ha sido fácil para este amante de la literatura y la mística.
Engel, nacido en una familia de inmigrantes judíos, ha tenido una vida marcada por la muerte y la soledad. A los 5 o 7 años, ya veía y hablaba con seres imaginarios, una facultad que perdió cuando entró a la universidad. Pero la muerte siempre estuvo presente en su vida: sus parientes paternos murieron durante el Holocausto, su hermano falleció en un accidente a los 15 años, su esposa se suicidó, y sus padres también pasaron a mejor vida.
A pesar de esto, Engel ha logrado convertirse en un rostro famoso en la televisión chilena, aunque no sin críticas. Muchos lo tachan de chanta y lo acusan de explotar la credulidad de la gente. Pero él lo toma con filosofía: Prefiero un chanta que a un especialista, porque el especialista ve el puntito del puntito del puntito; el chanta, por el último, como yo lo entiendo, tiene una visión más amplia de la vida.
Engel también ha tenido que enfrentar la división política en Chile. Aunque en el pasado fue muy político, ahora prefiere enfocarse en la unión y el amor entre los seres humanos. No me gusta estar en bandos, porque los del bando de acá se creen mejores que los del bando de allá, y los de allá se creen mejores que los de acá, dice.
A pesar de las dificultades, Engel sigue adelante con su legado de amor y literatura. Su deseo es seguir enseñando lo que sabe de la literatura y agradecer a la vida por cada día que le regala. No es para tanto, solía decir su abuelita, una frase que Engel ha hecho suya y que lo ayuda a mantener la calma en momentos difíciles.
En definitiva, Pedro Engel Bratter es un personaje único en el mundo de la astrología y el tarot, con una vida llena de drama y misterio, pero también de amor y pasión por los libros. Su presencia en la televisión sigue siendo una fuente de inspiración y reflexión para muchos chilenos.