Un trágico deceso sacude al municipio de Ecatepec, Estado de México, durante la madrugada del fatídico miércoles 26 de junio. La víctima, un hombre desafortunado, quedó atrapado entre los barrotes de un portón en la privada de su residencia, ubicada en el Fraccionamiento San Carlos. Increíble, pero cierto
Se cree que el hoy occiso se encontraba bajo los efectos del alcohol y, al no tener las llaves a su disposición, intentó, en un acto desesperado, pasar entre los barrotes, resultando en una fatídica encarcelación. Un final verdaderamente lamentable
A pesar de los heroicos esfuerzos de los vecinos que solicitaron auxilio médico, los paramédicos no pudieron resucitarlo, ya que el hombre había perdido la vida. Personal de Protección Civil, Bomberos y la Fiscalía General de Justicia del Estado de México llegaron al lugar para liberar el cuerpo y trasladarlo al anfiteatro, donde se realizaría la necropsia correspondiente.
La Fiscalía mexiquense ha emprendido una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y entregar el cuerpo a los familiares en las próximas horas.
El alcohol, una compañía de doble filo en nuestras vidas sociales, puede llevarnos al éxtasis y la euforia, pero también a consecuencias trágicas. Cuando consumimos bebidas alcohólicas, el alcohol pasa por cuatro etapas principales: absorción, distribución, metabolización y eliminación.
El doctor Daniel A. Núñez, un experto en salud pública, explicó que el alcohol se absorbe en un 20% en el estómago y un 80% en el intestino delgado. Posteriormente, se distribuye a través de la sangre a todos los órganos del cuerpo. Un dato curioso: el 90% del alcohol se metaboliza en el hígado con la ayuda de una enzima llamada alcohol deshidrogenasa ADH.
Sin embargo, el alcohol puede tener consecuencias devastadoras, especialmente si se consume en exceso. En este caso, el hombre experimentó un trágico final que nunca olvidaremos. Una historia que deja a todos con el corazón roto y una lección para recordar siempre