Increíble pero cierto El ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, ha logrado sortear una vez más la justicia. Un Tribunal Federal ha determinado que no podrá ser encarcelado ni siquiera después de comparecer ante un juez que ordenó su captura. Un auténtico escándalo
Todo comenzó cuando el juez Jorge Antonio Medina Gaona concedió una suspensión provisional a Duarte, quien solicitó la protección de la justicia contra una orden de aprehensión. Sin embargo, el ex mandatario estatal interpuso una queja para ampliar los efectos de la protección. Y, sorprendentemente, el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Penal en la Ciudad de México declaró fundado el recurso.
La resolución del tribunal es clara: Duarte no podrá ser privado de su libertad, incluso si se le impone la medida cautelar de prisión preventiva. Una auténtica burla a la justicia
Mientras tanto, Duarte permanece encarcelado en el Reclusorio Norte en la Ciudad de México, luego de ser sentenciado a nueve años de prisión por los delitos de asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Pero, gracias a este nuevo fallo, su libertad no corre peligro, incluso si se le impone la prisión preventiva.
Es importante mencionar que, en un caso similar, el Pleno Regional en Materia Penal de la Región Centro-Norte, con residencia en Ciudad de México, determinó que es posible conceder la suspensión provisional con efectos restitutorios cuando el acto reclamado sea la imposición de la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa. Pero, en el caso de Duarte, el tribunal ha ido mucho más allá, otorgándole una protección que va en contra de la lógica y la justicia.
En resumen, el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, ha logrado evitar una vez más la justicia, gracias a un fallo absurdo y escandaloso de un Tribunal Federal. Un auténtico desastre para el sistema de justicia mexicano