El partido de la oposición Movimiento al Socialismo MAS instó enérgicamente al presidente Nicolás Maduro a abandonar las intimidaciones contra los adversarios políticos, a quienes el mandatario chavista acusa sin cesar de supuestos complots sediciosos, de tramar un golpe de Estado y de instigar a la violencia, entre otras acusaciones infundadas.
La vicepresidenta del MAS, María Verdeal, manifestó que la afirmación de que la oposición no regresará al poder presidencial es una clara violación del principio democrático de la alternancia en el gobierno.
Además, la activista socialista advirtió que esta estrategia del gobierno busca desviar la posibilidad de cambio en el país, donde el chavismo se mantiene en el poder desde hace más de dos décadas.
La dirigente también condenó la reciente inhabilitación de 10 alcaldes opositores, cuyo único delito ha sido apoyar la candidatura presidencial de Edmundo González Urrutia, el candidato de la principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática PUD, en las elecciones del 28 de julio.
En una andanada de insultos, Maduro calificó a los otros nueve candidatos presidenciales como cobardes, especialmente al exembajador González Urrutia, a quien llamó patarucos, y advirtió que no regresarán al poder en Venezuela.
María Verdeal, vicepresidenta del MAS, declaró que el gobierno insiste en desviar a los venezolanos de la ruta electoral.
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