El escándalo sacude al mundo del fútbol surcoreano El padre de la estrella del Tottenham, Son Heung-min, y los entrenadores de su academia en Corea del Sur están en el ojo del huracán por acusaciones de maltrato físico y verbal contra un estudiante. La denuncia ha conmocionado al país y ha desatado una ola de indignación
Según los medios locales, uno de los entrenadores habría golpeado al joven con un banderín de córner durante el entrenamiento, causándole una lesión que requirió semanas de tratamiento. Un acto brutal e inaceptable que ha dejado a todos sin palabras
El propio Son Woong-jung, exfutbolista y padre de la estrella de la Premier League, ha admitido el incidente, pero se defiende afirmando que fue un acto mutuamente acordado como parte del entrenamiento físico. Un argumento que ha indignado aún más a la opinión pública
El padre del estudiante, dolido y enojado, ha presentado una denuncia a la policía y ha exigido un acuerdo por valor de varios cientos de millones de wones. Pensando en el miedo que debió sentir mi hijo, estoy enojado, ha declarado.
Son Woong-jung ha afirmado que intentó resolver el asunto amistosamente, pero los padres exigieron una compensación exorbitante. Actualmente estamos esperando un juicio justo basado en hechos, ha declarado.
Son ha admitido que sus métodos de entrenamiento no cumplen con los nuevos estándares sobre los derechos de los jugadores y ha prometido hacer un examen de conciencia para compensar por insistir en su método. Un gesto necesario, pero que llega tarde
El mundo del fútbol no puede tolerar actos de violencia y maltrato. Esperemos que este escándalo sirva como llamada de atención para todos los entrenadores y responsables del fútbol surcoreano