Increíble pero cierto El Estado de México se ha convertido en el líder nacional en la imposición de sentencias de prisión vitalicia contra feminicidas, con un total de 26 condenas. Desde la implementación de esta pena máxima en 2011, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México FGJEM ha logrado un total de 30 sentencias vitalicias, la mayoría por delitos atroces contra la mujer.
La FGJEM ha informado que, hasta el 11 de junio, se han obtenido 30 sentencias vitalicias, de las cuales 26 fueron en contra de individuos hallados culpables de feminicidio, mientras que las cuatro restantes fueron por homicidios. Esto convierte al Estado de México en la entidad con el mayor número de condenas de este tipo en todo el país.
Un caso reciente y particularmente brutal es el del feminicida de San Mateo Atenco, Lev Norman, quien fue sentenciado a 125 años de prisión el 11 de junio. Norman fue hallado culpable del asesinato de Lucero, cuyo crimen conmocionó a la entidad por la saña con la que fue cometido. El joven atacó a la víctima con un objeto punzocortante, la desmembró y arrojó restos de su cuerpo al drenaje, huyendo con una mochila que contenía extremidades de la víctima.
Otro caso destacable es el de Uriel Núñez, un ex policía auxiliar de la Ciudad de México, quien fue sentenciado a prisión vitalicia por su participación en el asesinato de dos personas y la lesión de una menor de edad en Chimalhuacán.
La prisión vitalicia se ha convertido en una realidad en 28 entidades de México, y el Estado de México no es la excepción. De acuerdo con la FGJEM, las agravantes en los hechos delictuosos son los que motivan a los jueces a sancionar con la pena más alta. La jueza Edna Edith Escalante Ramírez, integrante del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado de México, explicó que la prisión vitalicia se dicta principalmente en casos de violación que causa la muerte, homicidios y feminicidios.
Sin embargo, es el juzgador quien determina la sanción, que puede ser de 70 años de cárcel o vitalicia. Para que los jueces determinen una prisión vitalicia, deben analizar los factores previstos en el Código Nacional de Procedimientos Penales y hacen una conclusión con la valoración y raciocinio del grado de culpabilidad del acusado, en donde las agravantes influyen en esta decisión.
En definitiva, el Estado de México está enviando un claro mensaje de tolerancia cero contra los feminicidios y otros delitos graves, con la imposición récord de sentencias de prisión vitalicia. Justicia ha sido servida, y los criminales deben temer el peso de la ley en este estado