Después de más de una década y media en prisión preventiva, por fin Brenda Quevedo, una de las sospechosas del secuestro y asesinato de Hugo Alberto Wallace en 2005, ha logrado obtener su libertad bajo medidas cautelares
A partir de ahora, Quevedo estará bajo arresto domiciliario con vigilancia constante de la Policía Federal Ministerial, además de llevar un localizador y tener prohibido abandonar el área metropolitana de la Ciudad de México o el país, hasta que se dicte su sentencia. También se le ha prohibido comunicarse o acercarse a las víctimas del caso o a sus hogares.
Brenda Quevedo fue detenida en Kentucky, Estados Unidos en noviembre de 2007 y extraditada en septiembre de 2009. Tras una larga batalla legal, la autoridad jurisdiccional determinó que la prisión preventiva ya no era necesaria, ya que no había una necesidad actual y real de continuarla.
La Defensoría Pública Federal DPF había solicitado el fin de la prisión preventiva desde septiembre de 2019, considerándola no razonable y excesiva después de 15 años. Con esta decisión, la DPF ha logrado un total de 555 resoluciones a favor de las personas representadas, en las que se ha determinado el cambio de medida cautelar.
Es importante mencionar que Brenda Quevedo es una sobreviviente de actos de tortura sexual, los cuales ocurrieron durante su detención y privación de libertad. Estas violaciones fueron recientemente acreditadas en la recomendación VG1272023 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
La defensa de Quevedo también ha señalado que su caso actualmente se encuentra en etapa de fondo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Un gran avance en la lucha por la justicia y la libertad de Brenda Quevedo