Tragedia en Eldorado, Sinaloa Raúl Carrasco Lechuga, alias El Chore, líder de la plaza del temible Cártel de Sinaloa, conocido como Los Chapitos, fue abatido en un violento enfrentamiento en la comunidad de Leopoldo Sánchez Celis. La noche del sábado 22 de junio se tiñó de terror con el estruendo de balas que marcó el fin de este criminal buscado intensamente.
El Chore, el objetivo número uno de las autoridades federales, controlaba y dominaba la recién creada región municipal. Su captura fue el resultado de un minucioso plan del Ejército mexicano y la Guardia Nacional, quienes ya le habían arrebatado un rancho en La Flor, preludio de lo que vendría después.
La comunidad de Sánchez Celis fue sacudida por el intenso tiroteo que estremeció la tranquilidad de la noche, transformándola en una pesadilla de cuarenta minutos. Los residentes, atrapados en el terror, solo pudieron observar cómo el Ejército y la Guardia Nacional se enfrentaban a una lluvia de balas.
La lucha contra Los Chapitos continúa. Pero, quiénes son realmente Este grupo, liderado por los cuatro hijos de Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, cuenta con al menos 5 mil hombres armados y controla el tráfico de drogas en el norte de Sinaloa, el poniente de Sonora, y los estados de Nayarit, Chihuahua y Baja California Sur.
Tras la captura de El Chapo en 2016, sus hijos tomaron el control del imperio de la droga, convirtiéndose en los temidos Los Chapitos, Los Menores o La Chapiza. Entre ellos se encuentran Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Joaquín Guzmán López, Ovidio Guzmán López y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, todos acusados por el gobierno estadounidense de ser prolíficos narcotraficantes.
La guerra de Los Chapitos continúa, y solo el tiempo dirá quién saldrá victorioso en esta batalla por el control del imperio de la droga.