Un venezolano es capturado en la frontera con Brasil, acusado de un crimen atroz contra su hijastro de dos años. La Policía Federal de Brasil arrestó el sábado a un hombre procedente de Venezuela, sospechoso de cometer el delito de tortura que culminó en la trágica muerte de su hijastro pequeño. El individuo, buscado internacionalmente, fue capturado en la ciudad de Pacaraima, en la frontera con Venezuela, donde pretendía huir.
La brutal golpiza al menor ocurrió en abril, en la ciudad de Curitiba, en el sur de Brasil, a más de 5.000 kilómetros de distancia de Pacaraima. El niño falleció días después en un hospital, como resultado de las múltiples agresiones causadas por el padrastro. La Policía brasileña, tras realizar diversas diligencias, logró dar con el paradero del sospechoso en Pacaraima, en el estado de Roraima, en la frontera con Venezuela. El investigado será procesado por el delito de tortura con resultado de muerte, castigado en Brasil con penas de entre 8 y 16 años de cárcel.
En otro caso, una joven de 19 años, Euri Kellys Aular Carreño, fue sentenciada a 21 años y 4 meses de prisión por intentar asesinar a su bebé recién nacido. El nefasto hecho ocurrió en el municipio San Felipe del estado Yaracuy, el 27 de agosto del 2020. La abuela del neonato, Yazmín Berenitse Carreño, de 41 años, y el motorizado Arturo Alfredo Duran, de 47, también fueron condenados a 19 años y 8 meses de prisión por su vinculación con el caso.
La madre del bebé contactó a Duran para que la llevara en su moto hasta una parcela y abandonar allí al niño. Días después, unos trabajadores de una finca encontraron al infante llorando, envuelto en una sábana y lleno de gusanos. El bebé fue trasladado de urgencia al Hospital Pediátrico de San Felipe, donde los médicos alertaron a las autoridades.
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