Exclusivo Mordedores de la sociedad, ladrones virtuales, estafadores sin escrúpulos, caen en las redes de la policía en Chiclayo, Lambayeque. Los efectivos del Departamento de Investigación Criminal Chiclayo, en su lucha sin tregua contra el crimen, dieron un duro golpe a la delincuencia cibernética, capturando a dos individuos dedicados a estafar a incautos ciudadanos a través del engaño y la manipulación digital.
Jesús Alessandra Inoñán Ahuanary 26 y Víctor Humberto Urbina Mendoza 26, dos jóvenes sin ética ni moral, fueron sorprendidos en fraganti mientras perpetraban un delito contra el patrimonio, específicamente una estafa agravada, en perjuicio de un desafortunado ciudadano, dueño de un restaurante en la zona.
La víctima había sido contactada a través del popular aplicativo de mensajería WhatsApp, recibiendo una solicitud de delivery de un menú, acompañada de una captura de pantalla de la aplicación de pago móvil Yape, en la que supuestamente se había realizado el pago correspondiente. Sin embargo, al verificar el pago en el banco, el ciudadano se percató de que el monto no había sido acreditado en su cuenta, descubriendo así la vil estafa de la que había sido objeto.
Tras recibir la denuncia, los policías actuaron con rapidez y eficacia, llevando a cabo un operativo que culminó con la captura de los dos sospechosos en el interior de un inmueble ubicado en la urbanización Monterrico 2. En el registro personal y domiciliario, se incautaron diversos objetos, como una tarjeta bancaria, un teléfono celular, una laptop Apple y un disco de almacenamiento externo, que serán analizados como parte de las investigaciones.
Los detenidos, en calidad de presuntos responsables de la estafa, fueron trasladados a la División de Investigación Criminal Chiclayo, donde se les tomaron las declaraciones y se les practicaron las diligencias de ley, en coordinación con la 3era. Fiscalía Provincial Penal Chiclayo. La justicia deberá determinar su responsabilidad en este lamentable hecho y dictar la correspondiente sanción.
Esta noticia debe servir como un recordatorio de la importancia de estar alerta y precavidos en el mundo digital, donde la delincuencia se ha adaptado y mutado, encontrando nuevas formas de engañar y estafar a incautos ciudadanos. La policía continúa en su lucha contra este flagelo, pero necesita la colaboración y el apoyo de la ciudadanía para poder hacer frente a esta creciente ola de delitos cibernéticos.