CÁMBRICH, MADRID. Un individuo es capturado por la Policía Nacional tras agredir con una muleta a su cuidadora colombiana de 22 años, desesperado por su negativa a ceder a sus insistentes requerimientos sexuales
La impactante trifulca se desató el pasado 4 de junio, cuando el 091 recibió una angustiosa llamada alertando de que una joven, empleada como interna en un hogar de Cámbrichel, había sido atacada en la cabeza con un bastón ortopédico por su empleador.
La víctima, una valiente colombiana de 22 años, había estado trabajando en la residencia desde principios de año, dedicada a atender a un hombre con problemas de movilidad que necesitaba asistencia diaria. Desafortunadamente, la joven no contaba con un contrato laboral ni horas preestablecidas, lo que aumentaba su vulnerabilidad.
La pesadilla de la joven se intensificó hace tres meses, cuando el hombre comenzó a acosarla diariamente con proposiciones sexuales explícitas. A pesar de sus reiteradas negativas y la ausencia de cualquier tipo de relación, el acosador persistió en sus insidiosos avances.
El día del trágico incidente, el hombre se volvió extremadamente agresivo cuando la joven se negó a satisfacer sus deseos, llegando a amenazarla con denunciarla a la Policía por su estatus migratorio irregular. En un ataque de furia, el sujeto atacó a la muchacha con la muleta que utilizaba para desplazarse.
Un amigo de la víctima tuvo el valor de denunciar el crimen, lo que llevó a la detención y puesta a disposición judicial del sospechoso. La Policía Nacional ahora investiga si el hombre ha cometido otros delitos contra esta y otras mujeres vulnerables.
Según OKDiario, este individuo alquilaba las habitaciones restantes de la casa a jóvenes extranjeras en situación precaria, ofreciéndoles dinero a cambio de ser asistentes internas. Una situación verdaderamente aterradora que deja al descubierto la explotación y abuso al que están expuestas las personas más vulnerables en nuestra sociedad.